El pasado lunes 21 fue el Día Forestal Mundial y varios políticos hicieron honor a la jornada con la plantación de árboles acompañados de niños y con un claro afán propagandístico. El problema es que muchos de ellos se olvidaron de que la planta va dentro de la tierra y que para esta actividad no es muy recomendable la chaqueta, el vestido o los zapatos de gala.
La Xunta en su claro período preelectoral también se sumó a esta campaña y encontramos tres ejemplos, con sus correspondientes fotografías que son dignos de ser recogidos por… Por un Puñado de Votos.
La primera protagonista es la delegada de la Xunta en Vigo, la conocida Lucía Molares, que acompañó a un colegio en una plantación de árboles. La política, bien vestida, tuvo la precaución de no mancharse en demasía las manos.
La recopilación de fotos comienza a ganar nivel con otro delegado de la Xunta. En este caso se trata de Rogelio Martínez, de Ourense. El hombre aguanta un árbol con dos dedos y gran soltura para no manchar la americana de faena. Ya se sabe que para este tipo de actividad todo el mundo usa una chaqueta como Martínez.
Aunque el número uno de esta particular lista de políticos plantando árboles lo ocupa Raquel Arias, delegada de la Xunta en Lugo, y con una amplia carrera en el mundo de la comunicación. Por un Puñado de Votos aún no se explica como desde su gabinete enviaron esta fotografía. La política, con una bonita combinación de chaqueta, colgante, pantalón y zapatos negros relucientes, tiene entre sus manos un puñado de tierra. Su mirada es todo una incógnita. Se preguntará para que sirve? Disfrutará con ello?